Perfecta como siempre la crónica de Juan. En cuanto a la parte gráfica, los dos somos malísimos para parar y hacer fotos. Nos ponemos a conducir y "yastá", pero os podéis hacer idea de lo que hemos vivido.
Lo pasamos estupendamente. Los Pirineos son una gozada y merece la pena viajarlos. Yo, a pesar de ser navarro y conocer bastante bien aquella parte, no había estado nunca en la zona catalana ni en Andorra, y me ha encantado.
Josep nos llevó por unos andurriales estupendos, de esos que solo te puede enseñar quien se conoce la zona al dedillo, y eso se agradece.
Creo que Juan sacó una buena impresión del Pirineo navarro el cual es todavía un desconocido para muchos moteros pero que merece la pena descubrir, tanto por su belleza como por sus carreteras bien cuidadas, su buena gastronomía y sus gentes humildes y orgullosas.
Siempre es un placer compartir viaje con Juan y esta vez no ha sido menos. Es fácil y agradable conversar con él, tiene un conocimiento de los lugares increíble (es difícil contarle algo que ya no sepa), un gran gusto por lo único y diferente que yo comparto y una capacidad de adaptación y versatilidad que, junto con su condición totalmente heterosexual (
), hacen de él un gran compañero de viaje.
En fin, que así da gusto y que, si se puede, pronto más.
Saludos a todos,
Javier