Por motivos contrarios a mis deseos que me obligan a permanecer por casa, un dia soleado precioso viendo para las Cies y escuchando The times they are a changin' del Dylan en el 64, acabo (...por finn!!!) de leer el reportaje de tu extraordianario viaje motero desde Guachinton a Labrador.
La verdad es que ME ENCANTÓ aunque según comentas has vuelto con un "mal sabor de boca" por no poder realizarlo hasta el final y tb debido al mal tiempo que pillaste. Cada detalle que comentas se me hace muy familiar, y no por haberlo llevado a cabo, sino motivado a que "una y mil veces" he deseado hacer un viaje de esos cuando llegaba a esas tierras...
imaginate en mi anterior etapa profesional..... dias, semanas, meses encerrado entre cuatro mamparos, la llegada a puerto (Nueva york, Jersey, Halifax, Quebec, Jean Portjoli, St John’s, Nuuk, Reykjavik, Honningsvag, Isafjordur, Akureyri, Longyearbyen, Hammerfest, Tromsø, Cape Town, Ushuaia, Buenos Aires, etec,etc,etc) era TAN TAN INMENSA la sensacion de libertad que como motero deseaba largarme en moto para disfrutarla conociendo paisajes que tu has descrito....lamentablemente todo ello se iba al carajo una vez que volvia a la realidad, pues multiples tareas previas a la zarpada truncaban mi sueño.
Te felicito por la redaccion de cada detalle, pues cada uno de ellos me parecia que lo estaba viviendo in situ.
A esperar a la la proxima entrega.

Por aqui sigo anclado, disfrutando de las ultimas horas de este largo puente.
Ya nos vemos pronto!!!!