"Cuanta moto necesito para ser feliz"

[Salvador Illerias]

Querido amigo motero (o aspirante a serlo),

Estoy seguro de que sobre éste tema ya se han escrito ríos de tinta pero es que siento la necesidad de recordar, desde mi modesta experiencia, algunos consejos referente al tema sobre la moto mas adecuada para cada uno, es decir, “Cuanta moto necesito para ser feliz”.

Este último fin de semana he vuelto a poder comprobar, por fortuna sin graves consecuencias para el compañero afectado, que hay muchos motoristas circulando con la moto equivocada y, lo que es peor, ni ellos mismos lo saben.
En mi humilde opinión, La moto, como la ropa, se tiene que ajustar a nuestro cuerpo.
La mayoría son de tamaño estándar y pensadas para ser válidas para todos, pero hay excepciones que hay que tener en cuenta si además somos especialmente altos o bajos.
Para los más grandes una moto pequeña puede resultar incómoda. Ir encogido no nos permitirá relajarnos, nos provocará cansancio (necesidad de parar cada muy poco tiempo para estirar las piernas, etc.) y nos restará seguridad.
Para los más bajitos una moto grande tampoco es recomendable. Una moto voluminosa y pesada, puede impedir ser maniobrada correctamente en parado, aunque se llegue con los pies al suelo a costa de rebajar el asiento hasta convertirlo casi en una tabla! También en marcha necesita mas “apoyo” para ser inclinada y poder entrar en curva, además de restar confianza, puede ser peligroso.
Repito, es muy importante que no te venga grande, de lo contrario sufrirás tú como conductor y también los demás compañeros que te sigan.

Hoy en día hay motos de todos los tamaños, siempre habrá una a tu medida donde te encuentres a gusto.
Es fácil dejarse llevar y caer en los amores a primera vista, no te dejes seducir por motos que quizá realmente no te interese comprar, ya sea por su bonito diseño, su potencia o por ese "amigo” que te anima a que compres la moto que le gusta a él.
Vuelvo a repetir: déjate de cantos de sirenas! Eres tú el que tiene que manejar la máquina, no el amigo sabelotodo, ni el vendedor charlatán de turno.

Elegir una moto es vital hacerlo con cabeza pero también todos sabemos que nunca podemos dejar de lado la carga pasional que nos mueve al elegir una moto. Es decir, no se trata tampoco de dejar 100% de lado el corazón.
Hay motos que tienen un diseño que enamora, para qué negarlo, esas que nos entran por los ojos y desde ese momento nos gustaría tenerlas en el salón de casa para verlas cada día. ¿Pero es esa moto tan bonita la que más te conviene?

Cuando te compres una moto cómprate una moto que te guste, pero que su diseño no sea el elemento que te haga decidirte por ella. Elige una que se adecue a tus necesidades, a tu experiencia y sobre todo a tus condiciones físicas, y si además te parece bonita mejor todavía.
Si no disfrutas con la moto (se te cae repetidamente en parado, vas con miedo, te llevas un susto o disgusto tras otro, etc.), entonces, amigo, seguro que algo has hecho mal, no te parece?

En mi caso, he tenido varias motos (clásicas, de campo, modernas, etc.) y siempre experimento que al comprar una moto es un momento, emocionante y lleno de entusiasmo, porque soy consciente de que es la moto que tendré en casa, la que disfrutaré cada día y la que me gustará mirar una y otra vez. Mi compañera de aventuras con la que compartiré mis experiencias sobre ruedas, que se adaptará a mis necesidades y además me ilusiona usarla.
Recuerda que hay motos muy grandes, muy potentes y muy exigentes. Tú tendrás un nivel de experiencia determinado, pero lo importante es que no te compres una moto por encima de tu nivel sin que antes hayas ganado experiencia con motos menores.

"Se feliz con tu moto, amigo"

[Juan Jordano]

Buena reflexión La cuestión es que he cambiado la palabra moto por mujer, el verbo comprar por juntar y curiosamente el texto encaja casi perfecto.

[Salvador Illerias]

Amigo Juan,
Cuanta razón tienes!
......hay amores que matan!